Regalo espejo



Solo tengo un espejo;
en su interior vive un hombre
que me aborrece.

Cómo culparle. 
A estas alturas sabe de mí
cosas que ni yo recuerdo. 

Se encoge de hombros cuando le digo: 
oye, tal vez deberíamos
dejar de vernos. 

Es imposible engañarle y jamás me cree.
Me desprecia porque sabe lo que pienso. 
Conoce todos y cada uno de mis secretos.
Mis errores le hacen
palidecer de vergüenza. 

Si yo estoy triste, 
me observa con rabia. 
Si yo sonrío, él me sonríe
con insultante condescendencia. 

Nadie más ha sostenido la mirada 
a tanta derrota durante tanto tiempo.
No espera de mí sorpresas y le comprendo,
me conoce ya demasiado bien.